¿Pueden los azulejos de porcelana soportar el calor?
Las baldosas de porcelana pueden soportar altas cantidades de calor y se consideran un material para pisos relativamente duradero.
Las baldosas pueden agregar un aspecto distintivo a su habitación y refrescar la decoración. Las baldosas vienen en numerosos tipos, estilos y materiales, desde piedra natural hasta linóleo y porcelana. Si se expone a niveles extremos de calor, algunos materiales de baldosas, como el linóleo, se derretirán relativamente rápido. El azulejo de porcelana, por otro lado, puede soportar temperaturas más altas.
Composición
El azulejo de porcelana se compone de un producto cerámico que contiene arcilla de caolín y otras materias primas. Esos materiales se calientan en un horno a temperaturas que generalmente oscilan entre 1.200 y 1.400 grados Celsius. La porcelana se moldea en la forma y el tamaño deseados para formar el producto de baldosas.
Resistencia al calor
La porcelana puede soportar altas temperaturas debido a la formación de mullita durante el proceso de calentamiento. La mullita, también conocida como porcelana, se refiere a un material de silicato que toma la forma de agujas dentro de la porcelana. La mullita se considera refractaria, o un material que mantiene su resistencia a temperaturas muy altas.
Punto de fusion
El punto de fusión de la mullita, que ayuda a la porcelana a mantener su forma e integridad, es de 2.400 grados Celsius. Este alto punto de reunión permite que las baldosas de porcelana se consideren resistentes al calor y les permite soportar el calor producido por el contacto con ollas calientes y períodos prolongados de tiempo bajo la luz solar directa.
Limitaciones de la chimenea
Los azulejos de porcelana no deben usarse para cubrir el borde de ladrillo de una chimenea. El calor producido por una chimenea puede alcanzar niveles superiores a la temperatura máxima que la porcelana puede soportar sin derretirse. La exposición directa al calor producido por una chimenea puede hacer que el gres porcelánico se agriete o incluso explote. Los ladrillos refractarios, un tipo de ladrillo diseñado específicamente para soportar altas temperaturas, deben usarse en lugar de porcelana al instalar o renovar el entorno de la chimenea.