¿Con qué frecuencia debo volver a sellar mi azulejo de la ducha?
El azulejo de la ducha bien mantenido puede durar muchos años.
Credito de imagen: Jupiterimages / Polka Dot / Getty Images
Las baldosas de la ducha están sujetas a humectación y secado constantes que pueden causar lechada agrietada y mohosa. Sellar el azulejo y la lechada ayuda a mantener la integridad de la superficie del azulejo. Inspeccionar y reemplazar regularmente la lechada y el calafateo, así como la limpieza de rutina, también son importantes para mantener la baldosa de la ducha.
Sellado de azulejos de ducha
Los azulejos de la ducha deben sellarse cada uno o dos años, dependiendo de la frecuencia con la que se use la ducha. Use productos a base de látex para sellar la lechada y los azulejos. Algunas baldosas son demasiado gruesas para absorber el sellador, así que primero revise un área pequeña. Si la baldosa absorbe el sellador, selle toda la ducha. Si no es así, solo selle la lechada. Permita que la ducha se seque completamente antes de sellar. Aplique sellador con una esponja, espere un par de minutos y luego limpie el exceso con un paño húmedo. Repita el proceso al día siguiente.
Comprobación de lechada
Revise regularmente la lechada en su ducha. Si muestra signos de desmoronamiento, debilitamiento o agrietamiento, reemplácelo de inmediato. La lechada desmenuzada permite que el agua se filtre detrás de la loseta, debilitando el adhesivo y comprometiendo toda la superficie de la loseta. Limpie la lechada defectuosa, reemplácela y luego selle toda la lechada en la ducha como medida. Use selladores de látex o silicona.
Comprobación de calafateo
Además de la lechada agrietada, el calafateo viejo o defectuoso puede permitir la filtración de agua que daña el adhesivo para baldosas, el enmarcado de madera o incluso el tablero de soporte viejo. Inspeccione todo el calafateo alrededor de la bañera y los accesorios. Si está rajado o pelado, retírelo y reemplácelo. Merle Henkenius de la revista "This Old House" recomienda calafateo de silicona. Él dice que es más resistente al agua que otros materiales y no se despegará de la bañera.
Limpieza
Después de cada ducha, use una toalla limpia para limpiar toda el agua de su azulejo y lechada. Asegúrese de que la superficie del azulejo esté seca, incluida la lechada alrededor de la bañera. Secar la baldosa después de cada ducha evita que se forme moho en la lechada. Limpie su azulejo con productos no abrasivos, no ácidos. Consulte con el fabricante de su loseta para obtener recomendaciones más limpias. Si necesita limpiar la lechada, use un cepillo de cerdas suaves y un limpiador recomendado.