Cómo sacar un conejito de mi garaje
Cosas que necesitarás
Escoba
Trampa viva
Rodajas de manzana u hojas de lechuga
Los conejos de cola de algodón generalmente viven en madrigueras viejas o montones de matorrales.
Los conejos de cola de algodón viven en todo Estados Unidos y se encuentran en vecindarios suburbanos, así como en áreas rurales. Aunque solo viven de 12 a 15 meses, un conejito puede tener hasta seis camadas durante su vida útil. Su alta tasa de reproducción los convierte en una molestia en áreas con depredadores naturales limitados, como coyotes, búhos y halcones. Los propietarios de viviendas a menudo se quejan del daño que los conejos causan en jardines y paisajes, pero un conejito ocasionalmente puede ingresar a un garaje, especialmente durante las inclemencias del tiempo.
Paso 1
Limpie el garaje para limitar los escondites. Barra el piso y elimine cualquier fuente de alimento, como alpiste. Coloque cajas o bolsas en estantes alejados del piso para que los conejos no puedan enterrarse en ellos. El conejito está buscando un lugar cálido y suave para esconderse. Eliminar los hábitats potenciales puede ser suficiente para alentarlo a irse.
Paso 2
Deje la puerta del garaje abierta por una tarde. El conejito puede salir del garaje solo, especialmente si el clima es templado. Si tienes un perro, déjalo husmear en el garaje, lo que puede asustar al conejo lo suficiente como para que se vaya.
Paso 3
Establecer una trampa en vivo en el garaje. Las trampas vivas son jaulas de metal que atrapan al conejito sin dañarlo. Coloque unas rodajas de manzana u hojas de lechuga en la trampa para atraer al conejo. Revisa la trampa todos los días y muévela a una nueva ubicación si no has atrapado al conejo en unos pocos días. Libera al conejo atrapado al menos a 200 pies del garaje.
Propina
Los conejos pueden construir nidos en el garaje durante el clima frío. Selle todos los agujeros con calafateo y mantenga la puerta del garaje cerrada para evitar que conejos entren en el garaje.
Advertencia
Use guantes cuando libere al conejito de una trampa viva. Un conejo asustado puede rascarte o incluso morderte.