Cosas que necesitarás

  • Silla de madera

  • Barra de bloqueo de puerta

  • Tope de puerta

  • Martillo

  • Uñas

La mayoría de las veces, cuando necesita mantener una puerta cerrada, es tan simple como girar un cerrojo, girar una cerradura o usar una cadena de puerta. Cuando una puerta necesita mantenerse cerrada, pero no es una opción cerrarla, hay muchas maneras de bloquearla si tiene las herramientas y los materiales adecuados.

Paso 1

Coloque la parte superior de la silla directamente debajo del pomo de la puerta. Empuje la silla hacia la puerta hasta que las patas traseras de la silla estén ajustadas contra el piso. En este punto, la silla debe estar apoyada contra la puerta. Cuando se empuja la puerta para abrirla, la silla se atrapará en el piso, evitando que la puerta se abra.

Paso 2

Use una barra de bloqueo de puerta para asegurar la puerta. Este artículo tiene el mismo propósito que una silla, pero está hecho específicamente para bloquear una puerta.

Paso 3

Coloque un tope detrás de la puerta cerrada más cercana al lado con el pomo de la puerta. El tope de la puerta está hecho de plástico o goma y está encajado en el espacio entre la puerta y el piso. El objetivo principal del tope de la puerta es mantener una puerta abierta, pero colocarla detrás de la puerta puede dificultar la apertura de la puerta. Se puede comprar un tope para la puerta en la mayoría de los grandes almacenes y generalmente cuesta menos de $ 5.

Paso 4

Cierre la puerta y use su martillo para golpear los clavos en el marco de la puerta en un ángulo diagonal a lo largo del borde de la puerta. Use clavos de al menos 3 a 4 pulgadas de largo y asegúrese de que estén lo más cerca posible de la puerta. Deje 1 a 2 pulgadas de la uña expuesta para que la puerta se enganche cuando alguien intente abrirla. Use tantas uñas como pueda a lo largo del marco, dejando al menos 1 pulgada entre las uñas. Esta es una solución más permanente y requiere más tiempo que las otras opciones.