Cosas que necesitarás

  • Paños de algodón suave

  • Jabón

  • Pulido de cromo

...

Un buen pulido restaura el brillo a las piezas cromadas.

Nada brilla como el cromado cuando está bien pulido. Si su cromo se ha vuelto opaco, tiene manchas de agua u otros signos de empañamiento, es fácil revivirlo. Una vez limpiado, un buen esmalte lo restaurará a su antigua gloria. Use un esmalte de alta calidad específicamente para usar en cromo. Antes de aplicarlo a toda la pieza, pruébelo en un lugar discreto en el cromado para asegurarse de que no raye ni raspe la superficie.

Paso 1

Lave el cromo con agua jabonosa tibia y un paño suave (una camiseta vieja de algodón funciona mejor). Asegúrese de hacer un trabajo completo. Cualquier gránulo o residuo pequeño que quede en el cromo puede rayar y raspar la superficie mientras la está puliendo.

Paso 2

Seque el cromo con un paño suave y seco.

Paso 3

Aplique el esmalte de cromo a una almohadilla de pulido suave. Un toque del tamaño de un cuarto servirá. Querrás pulir el cromo una pequeña sección a la vez.

Paso 4

Frota el esmalte en el cromo con trazos largos. Se necesita un poco de grasa en el codo para aplicar una capa delgada. Pero siga empujando y frotando hasta que tenga una película uniforme sobre la superficie de una pequeña sección del cromo. Una vez que el esmalte se haya agotado, agregue otra pieza de un cuarto de tamaño a la almohadilla de pulido y pase a otra sección.

Paso 5

Limpie la película de esmalte con un paño de algodón limpio y suave.

Propina

El cromo sin hueso y oxidado necesita ser restaurado, no pulido. No intente pulir el cromo dañado de esta manera. Primero debe eliminar el óxido o volver a recubrir la pieza con cromo.

Un paño suave es la clave para un buen trabajo de pulido. El material áspero puede rayar o desgastar la superficie.

Solo pule el cromo cuando realmente lo necesite. Cada vez que pules el cromado, desgastas una fina capa. A menudo, un buen lavado con agua y jabón es suficiente para restaurar su brillo.