Cómo quitar la pintura de la madera sin productos químicos

click fraud protection

Cosas que necesitarás

  • Lijadora de banda

  • Cinta de lijado de grano 80

  • Cable de extensión

  • Lijadora de bordes

  • Bloque de lijado

  • Esponja de lijado

  • Papel de lija de grano 120

  • Lavadora a presión

  • Gafas de protección

  • Guantes de goma

  • Pistola de calor

  • Guantes de cuero

  • Raspador de metal con mango de madera

...

Hay muchas formas de eliminar la pintura sin productos químicos.

Cuando la mayoría de los propietarios piensan en quitar la pintura, lo primero que viene a la mente es el uso de removedores químicos. Estos productos químicos cáusticos pueden ser peligrosos para su salud y están lejos de ser la única forma de eliminar la pintura vieja de las superficies de madera. De los muchos métodos, tres de los más simples y accesibles para el aficionado promedio son el lijado, la presión del agua y el calor. Cada uno tiene sus propios pros y contras.

Lijado

Paso 1

Instale una correa de papel de lija de grano 80 en una lijadora de banda. Asegúrese de tener una longitud de cable de extensión adecuada para alcanzar con seguridad la superficie en la que trabajará y luego conecte la alimentación.

Paso 2

Coloque la lijadora firmemente contra la superficie de la madera, sosteniéndola con ambas manos, y apriete el gatillo para iniciar la lijadora. Mantener un agarre firme; A medida que la lijadora se acelera, puede tirar ferozmente.

Paso 3

Arena con el grano. Evite colocar la lijadora en un lugar durante demasiado tiempo, ya que esto puede provocar que la madera se hunda o rasgue. Lije sobre toda la superficie con esta correa gruesa para eliminar la mayor parte de la pintura vieja.

Paso 4

Retire la pintura restante con una lijadora de bordes, un bloque de lijado o una esponja de lijado. Una vez que toda la pintura se haya ido, haga una segunda pasada con un papel de lija más fino de grano 120 para preparar la superficie para un nuevo acabado.

Lavadora a presión

Paso 1

Conecte la manguera de agua y enciéndala. Conecte la lavadora a presión a la toma de corriente y encienda el compresor. Póngase gafas y guantes de goma gruesos para evitar lesiones. Establezca la presión en un ajuste medio para comenzar.

Paso 2

Sostenga la boquilla de la lavadora a presión de 10 a 12 pulgadas de la superficie de la madera. Mantenga un agarre firme en el mango del rociador y apriete el gatillo.

Paso 3

Trabaja en la superficie de la madera, inclinando el chorro de agua para levantar la pintura vieja. Esté atento a signos de daños, especialmente si la madera es vieja. Trabaja en filas para quitar la pintura, superponiendo ligeramente el rocío.

Paso 4

Aumente la presión ligeramente para eliminar las manchas más duras. Tenga cuidado de no aplicar demasiada presión, ya que puede romper el grano de la madera.

Paso 5

Elimine con una lijadora cualquier pintura que el pulverizador no elimine.

Pistola de calor

Paso 1

Conecte la pistola de calor a una toma de corriente. Use guantes de cuero pesado y tenga un raspador de metal con un mango de madera listo.

Paso 2

Encienda la pistola de calor en un ajuste medio para comenzar. Sostenga el extremo de la pistola de 8 a 10 pulgadas de la superficie de la madera y permita que el aire caliente sople sobre un área pequeña durante 10 a 15 segundos. Cuando la pintura comience a burbujear, mueva el calor a la siguiente área y raspe la pintura derretida con el raspador.

Paso 3

Trabaje un área pequeña a la vez, calentando y raspando. Esté atento a las señales de que la madera se está oscureciendo. Se incendiará si se calienta demasiado. Ajuste la temperatura según sea necesario. Use lana de acero para quitar la pintura de las esquinas y especialmente los parches duros.

Paso 4

Lije la superficie ligeramente para suavizar el grano una vez que se elimine la pintura.