Cómo quitar la pintura del metal sin lijar
Cosas que necesitarás
Pistola de eliminación de pintura
Protección para los ojos
Cable de extensión
Decapante (tipo sin agua)
Pinceles (varios tamaños)
Raspador de pintura
Trapos secos
Tirar la ropa
Guantes de goma
Propina
Los productos químicos para quitar pintura vienen en una variedad de formas que incluyen aerosol, líquido, gel y pasta dura. Elija el producto que mejor se adapte a su aplicación y siga cuidadosamente las instrucciones sugeridas.
Advertencia
Las pistolas de calor pueden dañar algunos materiales, como vidrio ornamental, conexiones eléctricas, molduras de plástico y telas. Tenga precaución para evitar dañar elementos cerca de la superficie de trabajo.
Los removedores de pintura son productos químicos potentes que no deben entrar en contacto con la piel o los ojos.
Bisagra de puerta pintada vieja
Muchos proyectos de reparación de metal en el hogar se inician eliminando la pintura vieja. En muchos casos, el lijado no es una opción debido a la ubicación de la superficie o la complejidad de su diseño. Existen dos métodos para eliminar la pintura que no requieren lijado: aplicación de calor y eliminación química. Ambos métodos tienen sus ventajas y desventajas dependiendo de la superficie particular sobre la que se trabaja. Afortunadamente, la mayoría de las personas pueden realizar fácilmente ambos métodos con un alto grado de éxito siguiendo unos simples pasos. En la mayoría de los casos, los resultados más rápidos se obtienen utilizando ambos métodos para eliminar la pintura.
Paso 1
Prepare el material al que se le quitará la pintura. Retire todos los tornillos, pernos y accesorios según sea necesario para que solo esté trabajando con el metal. Límpielo con un trapo seco para que la pintura vieja sea claramente visible. La preparación adecuada de la superficie en la mayoría de los casos lleva más tiempo que la eliminación real de la pintura, así que sea paciente.
Paso 2
Coloque un paño debajo de la superficie de metal para atrapar toda la pintura vieja a medida que se retira. Póngase protección para los ojos y conecte su pistola de calor.
Paso 3
Aplique calor a la superficie metálica utilizando la pistola de calor según las recomendaciones del fabricante. Por lo general, un movimiento lento y constante a 6 pulgadas del metal es suficiente. Una vez que la pintura comienza a ampollarse y curvarse, use un raspador de pintura para raspar suavemente los pedazos grandes de pintura gomosa. La pintura debe desprenderse fácilmente en trozos grandes.
Paso 4
Aplique el tratamiento con pistola de calor en todas las áreas del metal hasta que la pintura ya no se desprenda fácilmente. Cuando se haya eliminado la mayor parte de la pintura, deje que el metal se enfríe a temperatura ambiente. Limpie el paño y vuelva a colocarlo en su posición.
Paso 5
Aplique removedor de pintura en las áreas pintadas restantes según las instrucciones del fabricante del producto. Aplique varias capas ligeras con un pincel. Permita que el separador reaccione químicamente a la pintura (que generalmente toma cinco minutos), luego límpielo con un trapo con un movimiento firme y uniforme. La pintura debe liberarse fácilmente de la superficie metálica a medida que se limpia.
Paso 6
Repita la aplicación del removedor de pintura y los procedimientos de eliminación varias veces hasta que la superficie esté libre de pintura. Limpie cuidadosamente toda la superficie para eliminar cualquier removedor de pintura residual. Deseche los trapos y la tela, o límpielos bien y guárdelos para usarlos en el futuro.