¿Cómo saber si un tubo fluorescente es malo?
Propina
Algunas veces las bombillas se "desenroscan" o se giran lo suficiente como para que la electricidad no fluya correctamente sobre los pasadores de los extremos.
Advertencia
No suelte el tubo mientras trabaja con él en el dispositivo, especialmente al girarlo. Los tubos pueden caerse de un accesorio si no se instalan correctamente.
Los tubos fluorescentes están llenos de gas mercurio y pueden romperse en pedazos muy pequeños. Si eso sucede, la Agencia de Protección del Medio Ambiente recomienda ventilar la ubicación de la rotura y luego recoger las piezas con un paño de papel húmedo. Las piezas deben sellarse en una bolsa de plástico y luego desecharse.
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En general, es fácil saber cuándo se ha quemado una bombilla incandescente. Simplemente mire el filamento para ver si está roto, o agite suavemente la bombilla para escuchar el familiar "tintineo" del filamento roto en la bombilla. Identificar la viabilidad de una bombilla fluorescente es algo más complicado.
Paso 1
Verifique los extremos del tubo. Si aparecen oscurecidos, esto indica que la bombilla está quemada.
Paso 2
Gire el tubo en el dispositivo si la bombilla no está oscura en ninguno de los extremos.
Paso 3
Retire la bombilla del dispositivo si la bombilla aún no se ilumina. Retire uno de los tubos de trabajo de otro dispositivo y reemplácelo con el tubo sospechoso. Si se ilumina, es posible que sea necesario reemplazar el balasto, el arrancador o el accesorio sospechoso. Si no se ilumina, la bombilla se quema.