¿Qué sucede cuando las plantas tienen demasiada agua?
Darle a tu planta demasiada agua puede tener resultados desastrosos.
Las plantas necesitan agua. Este hecho básico es conocido por todos, independientemente de la experiencia de jardinería. Lo que algunas personas no saben es que darle demasiada agua a una planta puede causar más daño que no darle suficiente. A una planta seca siempre se le puede dar más agua, pero la presencia de exceso de humedad puede causar una serie de problemas de salud que son muy difíciles de curar.
Marchitamiento y defoliación
Los primeros signos de que una planta está siendo regada en exceso son marchitamiento y defoliación. El marchitamiento es una caída general de la planta, mientras que la defoliación hace que las hojas se vuelvan amarillas, se marchiten y se caigan. Muchos jardineros novatos atribuyen esto a la falta de agua y empeoran la situación al agregar más. En caso de duda, debe revisar el suelo. Si está seco, debe agregar agua, pero espere si está húmedo o húmedo.
Enfermedad
Muchas enfermedades y mohos prosperan en un ambiente húmedo. Crown Rot, Phytium y Phytophthora son solo tres enfermedades que se sienten atraídas por el exceso de humedad. Una vez que estas enfermedades y mohos se afianzan, es muy difícil eliminarlos. Los humanos generalmente están a salvo de las enfermedades de las plantas, pero la presencia de moho puede ser un gran riesgo respiratorio.
Ahogo
Debido a que las plantas no tienen pulmones para suministrar oxígeno a sus células, están cubiertas de pequeños poros llamados estomas. Estos estomas permiten que el oxígeno se difunda en una planta y que el dióxido de carbono se difunda. Los estomas cubren todas las áreas de una planta, incluidas las raíces. El exceso de agua hace que estos estomas se bloqueen, evitando el intercambio de gases y eventualmente matando a la planta.
Raíz podrida
Cuando se mantiene en un ambiente altamente saturado, las raíces de una planta eventualmente comenzarán a pudrirse. Este proceso ocurre mientras la planta aún está viva, reduciendo gradualmente su sistema de raíces y eventualmente matándola. Una planta más grande con raíces podridas puede ser incapaz de sostenerse y eventualmente caerse. Una vez que esto haya sucedido, las raíces se habrán ido demasiado lejos para reparar el daño.