¿Por qué las hojas de las plantas al aire libre se vuelven amarillas?

Hay muchas razones por las cuales las hojas de una planta exterior pueden volverse amarillas y posiblemente morir. Algunas veces este proceso de amarillamiento es perfectamente natural, y otras veces es causado por cambios ambientales o plagas.

Inactividad

Todos los años en el otoño, las especies de plantas perennes caducas entran en un estado de latencia, donde cierran su metabolismo durante el invierno. A medida que se acerca el invierno, las plantas y los árboles absorben los nutrientes en sus hojas, luego arrojan las hojas al suelo debajo. Con la llegada de la primavera, las plantas caducas salen de la latencia y crecen nuevas hojas para el próximo año.

Sequía

Las hojas pueden volverse amarillas en las plantas si no reciben suficiente agua. La caída de las hojas es un mecanismo defensivo de la planta para conservar el agua porque las plantas pierden agua fácilmente a través de sus hojas. Si una planta permanece sin agua el tiempo suficiente, todas las hojas se volverán amarillas y morirán, al igual que toda la planta.

Medio ambiente

Las variables ambientales como los períodos de calor, las heladas, los vientos secos y las quemaduras solares pueden hacer que las plantas exteriores se estresen y las hojas se vuelvan amarillas y caigan. Ciertas plantas como los ficus ornamentales perderán sus hojas simplemente moviendo su ubicación en el jardín. Una vez que el ambiente se estabiliza y la planta se aclimata, la mayoría de las plantas deberían recuperarse.

Enfermedad

La enfermedad o la infestación de plagas también pueden hacer que las hojas de una planta se vuelvan amarillas. Las plagas comunes conocidas por esto son los ácaros y los áfidos. Estos pequeños insectos absorben nutrientes de las hojas, el tallo y las raíces de una planta. Las infestaciones fúngicas como la pudrición de la raíz y el marchitamiento del virticillium también causarán decoloración y caída de las hojas.

Deficiencia de nutrientes

La deficiencia de nutrientes también causará un color amarillento de las hojas. Esto sucede cuando la planta extrae los nutrientes que le faltan al suelo de sus propias hojas. La deficiencia más común es la deficiencia de nitrógeno, que hace que todas las hojas se vuelvan de color amarillo claro y se atrofie el crecimiento. La deficiencia de hierro causa un color amarillento entre las venas de las hojas, y la deficiencia de potasio hace que las puntas de las hojas se vuelvan amarillas y se mueran.