¿Cómo afecta la temperatura fría a las bombillas?

Lo último que una persona tiene ganas de hacer en pleno invierno con el aire frío que sopla afuera es cambiar una bombilla que de repente ha decidido apagarse. Afortunadamente, las bombillas han recorrido un largo camino y hay muchas opciones en las ferreterías que se adaptan a sus necesidades. Sin embargo, cuando se trata de temperaturas frías, ciertas bombillas funcionan mejor que otras, lo cual depende del tipo de rendimiento que requiera de su bombilla.

Concepto de innovación y liderazgo - lámpara de bombilla incandescente

¿Cómo afecta la temperatura fría a las bombillas?

Credito de imagen: RomoloTavani / iStock / GettyImages

Opciones de bombillas

Hay tres grupos principales para elegir cuando se trata de bombillas: bombilla de diodo emisor de luz (LED), bombilla de luz fluorescente compacta (CFL) o la bombilla de luz incandescente más conocida. Las bombillas LED y CFL son cada vez más comunes debido a sus ventajas, como la rentabilidad o la vida útil. La bombilla incandescente es una bombilla eléctrica que se está volviendo obsoleta porque sus mayores competidores son más convenientes.

Aunque las bombillas incandescentes todavía están disponibles para su compra en ciertos lugares, se están volviendo menos comunes y eventualmente serán reemplazadas por bombillas LED y CFL. Las bombillas incandescentes no eran prácticas a la hora de usarlas en climas fríos porque no estaban hechas para esas condiciones climáticas. Se quemarían rápidamente porque son una bombilla que emite calor, y los extremos de frío y calor los harían estallar.

Bombillas CFL

Las bombillas fluorescentes compactas son un poco más indulgentes con el clima más frío, pero la única forma de asegúrese de que si esta bombilla funcionará en las condiciones climáticas circundantes es hacer una pequeña investigación primero. Esto consiste principalmente en tener que mirar el embalaje antes de comprar para ver si esta bombilla tiene las cualidades adecuadas para soportar las bajas temperaturas. Muchas bombillas CFL no se encienden cuando se exponen a temperaturas extremadamente bajas, pero existe una amplia gama de bombillas CFL disponibles que pueden satisfacer sus necesidades.

Algunas bombillas CFL no se encenderán a menos de 32 grados Fahrenheit, mientras que otras se encenderán a cero grados o incluso menos. La única forma de saberlo es asegurarse de que el empaque se refiera a que las bombillas están clasificadas para bajas temperaturas. El principal beneficio de estas bombillas es que tienen un costo muy bajo y duran aproximadamente 10 veces más que una bombilla incandescente.

Bombillas LED

Lo que hace que las bombillas LED sean la opción más lógica para usar en climas fríos es el hecho de que no son bombillas que emitan calor. Esto significa que no corren el riesgo de explotar o quemarse cuando bajan las temperaturas. Por el contrario, estas bombillas realmente prosperan en climas fríos y se vuelven más eficientes. Brillan más y también son energéticamente eficientes, lo que los convierte en una opción muy inteligente.

En el lado negativo, las bombillas LED son aproximadamente de cuatro a cinco veces más caras que las bombillas normales, lo que las convierte en una inversión. Tampoco funcionan bien cuando se exponen al calor porque estas bombillas requieren un flujo de aire alrededor de la bombilla. Cuando el calor queda atrapado alrededor de la bombilla, su vida útil comienza a disminuir drásticamente. Todos estos son factores importantes a considerar al seleccionar qué tipo de bombilla se adapta mejor a sus necesidades.